El Barcelona ganó 2-0 al Dinamo de Kiev en partido de la segunda jornada de la Liga de Campeones disputado este martes en el Camp Nou, donde tuvo que aparecer el delantero argentino Leo Messi para impulsar al equipo azulgrana hacia la victoria.
El Barça, que buscaba la victoria tras empatar con el Inter de Milán en la primera jornada del máximo campeonato continental de clubes, dio cierta imagen de desconcierto en los primeros minutos del partido, frente a un equipo ucraniano que prácticamente levantó un muro de seis jugadores en defensa.
Los ucranianos dieron el primer susto con un tiro desde lejos de Andrei Shevchenko (9) que se fue alto, al tiempo que en sus avances recurrían muy bien a las bandas con las peligrosas subidas de Oleg Gusev por la derecha.
El partido podría haber cambiado mucho antes de lo que lo hizo si en el minuto 14, con un Barcelona que no acababa de encontrar la portería contraria, el árbitro hubiera pitado el penal del que fue objeto Andrés Iniesta derribado con un agarrón por Evgeny Khacheridi.
El Barcelona tuvo, en los primeros minutos, auténticos problemas para hacer su juego y hacer circular el balón frente a un equipo ucraniano que cerraba bien sus líneas y tenía algún hombre siempre encima de Xavi Hernández, el cerebro de la escuadra azulgrana.
Pese a que Zlatan Ibrahimovic y Messi intentaban encontrar un hueco, habría que esperar hasta el minuto 25 para que el joven delantero argentino encontrara el camino del gol.
Messi recibió sobre la derecha y se fue hacia el área, donde recortó a un defensa antes de soltar un tiro raso pegado al primer palo que se coló en la portería de Oleksandr Shovkovskiy, que a punto estuvo de bloquear el balón (25).
El portero ucraniano fue uno de los grandes 'héroes' de su equipo en lo que quedaría de partido, ya que el gol pareció dar alas al Barça, que desde ese momento puso sitio a la portería del Dinamo.
Messi e Ibrahimovic contarían con buenas ocasiones antes del final de la primera parte, pero la mejor oportunidad fue un tiro duro de Xavi Hernández desde la frontal del área, después que Messi le dejara el balón franco, aunque el tiro se encontró con las manos de Shovkovskiy (39).
Tras el descanso, el Barcelona pareció salir con las ideas mucho más claras y prácticamente sólo existieron los azulgrana en el terreno de juego, mientras que el Dinamo apenas inquietó la portería de Víctor Valdés, limitándose ya sólo en este segundo tiempo a buscar el contraataque.
El control del Barcelona se tradujo en un asedio continuo a la portería de Shovkovskiy, cuyas providenciales intervenciones evitaron un resultado más abultado a favor de los azulgrana.
Ibrahimovic, que lo intentó durante todo el partido, soltó un disparo raso y duro que sacó con dificultades el portero del Dinamo (67), y en el minuto 71 Messi recibió en el área, pero sería Pedro, cinco minutos después el que marcaría el definitivo 2-0.
El delantero 'blaugrana', que había entrado en la segunda parte sustituyendo a Iniesta, recibió en el área un gran pase de Ibrahimovic, preparó el balón y soltó con la zurda un tiro cruzado al segundo palo para marcar el segundo tanto de su equipo (76).
Con esta victoria, el Barcelona se pone líder de su grupo F por delante precisamente del Dinamo de Kiev.
