jueves, 2 de diciembre de 2010

Rusia, sede del Mundial de 2018; Qatar, de 2022


En una ceremonia solemne realizada en la sede de la FIFA en Zúrich, Suiza, el máximo organismo rector del futbol en el mundo eligió a Rusia como sede del Mundial 2018 y a Qatar como anfitrión de la Copa del Mundo 2022.

Joseph Blatter, Presidente de la FIFA, explicó que lamentablemente sólo puede haber un ganador por sede, sin embargo, el futbol enseña a ganar y perder, por lo que espera la comprensión de las candidaturas que se quedaron a un lado, pero esta vez Rusia y Qatar fueron los elegidos.




“Sólo podemos tener un ganador de la candidatura para el Mundial de 2018, pero también hemos aprendido gracias al futbol que se puede perder y ganar, los 21 miembros hemos llegado a la decisión para elegir a la sede de 2018 y será Rusia”, explicó.

Blatter abrió el sobre con el nombre del ganador de la candidatura para 2018 y lo mostró al mundo, minutos después hizo lo mismo con la sede de 2022, para poner de fiesta a todo el mundo árabe, pues Qatar será el primer país de esta zona en albergar una Copa Mundial.

Así como todo fue alegría para los representantes de las candidaturas ganadoras, como por ejemplo la pertiguista Yelena Isinbayeva entre el público asistente a la ceremonia, también hubo caras largas ya que el futbol tiene esas dos fases, el triunfo y la derrota.

En el proyecto de Rusia para ser sede del Mundial 2018 destacó el apoyo gubernamental que prometió Vladimir Putin, Primer Ministro de dicho país, así como la construcción de estadios y mejoramiento de la infraestructura.

El gobierno ruso ha mostrado su total apoyo al proyecto y se ha convertido en uno de sus mayores defensores, con Putin al frente. Rusia ha prometido que los visitantes con entrada para el Mundial tendrán visado gratuito, así como los participantes e invitados con motivo del evento.

El Primer Ministro también anunció en su momento que los aficionados tendrán derecho a usar libremente el transporte público en las ciudades-sede del torneo.

En tanto, el ministro de deportes ruso, Vitaly Mutko, prometió modernizar todo el país, además de que se construirán 16 estadios especialmente para esa Copa del Mundo y más de 100 mil habitaciones para los aficionados.

Por su parte, Qatar, con una población de poco más de 1.6 millones de personas, se convertiría en el primer país árabe en organizar un Mundial de Futbol. Qatar tiene el apoyo de todo el mundo árabe, que es un poder económico casi infinito en el orbe.

La mayor preocupación de la oferta de Qatar son las extremas temperaturas que presenta dicha zona durante los meses en que se realiza cada Mundial, superiores a los 40 °C, aunque ellos prometen construir inmuebles con temperatura controlada.

Los cinco primeros estadios propuestos tienen previsto emplear tecnología de refrigeración capaz de reducir la temperatura dentro del estadio en 20 grados centígrados respecto a la temperatura ambiental. Además, las gradas superiores de los estadios se desmontarán después del Mundial y serán donadas a los países menos desarrollados en infraestructuras deportivas.

"Proponemos 16 estadios, de los que trece serán construidos y tres remozados. Hemos llegado a acuerdos para ofrecer más 100 mil habitaciones de hotel. Les proponemos un plan de transporte muy competente con conexiones directas a muchos países de Europa", prometió el Comité Organizador de Qatar.



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