El tenista español Rafael Nadal derrotó hoy en un maratónico partido de más de cuatro horas de duración al suizo Roger Federer, con parciales de 7-5, 3-6, 7-6, 3-6 y 6-2 para alzarse con la corona del Abierto de Australia.
El Rod Laver Arena escenario del partido final e incluso el propio Federer tuvieron que reconocer y rendirse ante el poder y calidad del tenista mallorquín, a quien sólo le falta ganar el Abierto de Estados Unidos para ser el primer hispano en hacerse de todos los Grand Slam de la temporada.
Tras el extenuante partido en semifinales frente a su compatriota Fernando Verdasco, Nadal volvió a enseñar este domingo que para ganarle hay que ser un superdotado en el tenis.
Desde el primer set, se vio que entre las dos mejores raquetas del mundo de la ATP, no habría consideraciones, salieron a darlo todo con tal de acabar con el de enfrente, Nadal buscó el revés alto de Federer y el suizo el mismo golpe a baja altura del español.
De pronto hubo silencio total, Federer se puso 4-2 y con el servicio, sin embargo, la grandeza del balear lo hizo meterse a la pista y acortó la distancia.
Nadal quebró el servicio de Federer en el undécimo juego y en el siguiente no dudó y sacó el set 7-5.
Para la segunda manga, Federer igualó los cartones, luego de que Nadal quien dominaba el pleito dio la opción a que el suizo se metiera al juego, pues no encontraban pista. Por lo que el suizo fue ganando terreno y terminó por apuntarse el parcial 6-3.
El tercer set se vio un poco más igualado, la calidad de los puntos subió y la tensión también, el que ganara la manga tomaría una ventaja que podría ser definitiva.
Nadal se encontró con dos opciones de break, mientras que Federer tuvo seis, pero no se llegaron a realizar.
La desición sería en el tie-break. El suizo Federer logró un pequeño break al inicio de la muerta súbita, pero el balear volvió a enseñar su grandeza en los momentos de apremio y tras remontar se apuntó el set, 7-6.
Para el cuarto set, el cansancio y la intensidad con la que se jugaba estaba llegando al máximo y causaba estragos entre los tenistas, sin embargo, Federer tenía que salir por todo, estaba abajo en el marcador y se la jugó a ganar y lo hizo.
Federer enseñó su valentía y calidad de juego, el suizo jugó como los grandes tenistas y tuvo más aciertos que fallos y por momentos logró imponerse a Nadal. Se creció y se apuntó el cuarto set 6-3 y forzó a un quinto y definitivo.
En un juego histórico, el español no tardó en inclinar la balanza hacia su favor y tomó ventaja en el cuarto juego. Mientras que el suizo se mostraba errático y cansado por el esfuerzo de venir remontando el marcador.
Nadal sacó la experiencia y controló la situación con paciencia y sobre todo con servicios que hacían daño al rival, no dejó de presionar el manacorense hasta que el último punto subió a su casillero. Era un punto que significaba todo.
Un punto para set, para juego y para el Open de Australia. Y Rafael Nadal lo hizo, sobreponiéndose a la tendinitis en la rodilla que lo alejó de las competencias al final del año pasado y ganó 6-2.
Federer, no logró emparejar la marca del estadounidense Pete Sampras, que logró 14 grandes, aquel que duró 286 como el número uno del mundo y de las cuales 102 fueron consecutivas, por eso el suizo tras la derrota, simplemente estalló en llanto
domingo, 1 de febrero de 2009
Se corona Nadal en el Abierto de Australia
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