Pachuca a la final de Concachampions‎

Pachuca será el rival de Cruz Azul en la gran final de la Liga de Campeones de la Concacaf 2010.

Los Tuzos dieron el paso anoche, luego de vencer 1-0 al Toluca, con tempranera anotación de Edy Brambila, el único gol de un partido que merecía muchos más por la manera en que ambos equipos se brindaron en la cancha, animándolos el lleno a reventar que hubo en el estadio Hidalgo.

La semifinal acabó con un global de 2-1 a favor de los blanquiazules. Un margen tan escaso como la diferencia que hubo en la cancha. Hay que rendirle honores a los Diablos Rojos, que se murieron en la raya tocando hasta el último instante a las puertas de los tiempos extras.

No se dio el alargue, pero quizá la angustia que padecieron los pupilos de Rivarola y sus aficionados ha hecho de este triunfo algo más delicioso. Sufrir para merecer en este sendero que lleva al Mundial de Clubes.


Poco alteró el gol de Brambila -apenas en el arranque del juego-, la postura del Toluca.

Las huestes del Chepo de la Torre necesitaban, al menos, de un golecito para aspirar a la victoria o, al menos, a la prórroga.

Aquí el problema fue que los Tuzos no aprovecharon al máximo su mejor momento. Hubo tanto descontrol en las filas escarlatas, que su técnico hizo dos cambios en media hora, tratando de sacudir a sus pupilos.

No fue así, ya que el anfitrión se les fue encima y casi los liquida, de no ser por la actuación del portero Talavera, quien tapó dos grandísimas ocasiones a Cvitanich.

Todavía se dio otra más de Manso, el conductor de los Tuzos, que acabó estrellándose en un poste, ante el griterío de la gente; sin embargo fue todo, la contundencia pachuqueña no apareció más.

Sí, en cambio, algo de fortuna, porque Mancilla tuvo sus opciones. Una la voló de manera increíble con el zaguán abierto y la otra fue atajada por Calero.

Un toma y daca emocionante resumió la primera mitad.

El segundo tiempo también fue intenso; aguerrido pero angustioso a más no poder para los Tuzos.

Toluca sacó el trinche y el coraje para tratar de emparejar los cartones. De la Torre no escatimó esfuerzos, tantos, que sacrificó a uno de sus defensas para apretar arriba. ¡Y vaya que lo hizo!

No descansaron los rojos en su intento, expuestos siempre a un contragolpe de Álvarez o Benítez, que Talavera salvó en más de una ocasión de manera providencial.

En esa endiablada insistencia se fueron los minutos, y como la defensa tuza resistió todo lo que pasó por su área, era muy pequeño el margen entre el triunfo del Pachuca o los tiempos extras.

Sucedió lo primero, ya que los Tuzos, en la suma de los 180 minutos fueron mejores. Y digamos que un poco más certeros.

Sirve de poco, pero Toluca se fue con la honra intacta y el Pachuca tendrá un clásico hidalguense contra Cruz Azul como ningún otro. En juego está el pase al Mundial de Clubes