sábado, 24 de octubre de 2009

Sporting 0 - Real Madrid 0


El empate impidió que el Real Madrid pudiera encontrar un respiro, después de haber caído el miércoles contra el Milan por 3-2 en el Santiago Bernabéu, en la Liga de Campeones.

Además, la necesidad de volver al triunfo fuera de casa y la posibilidad de superar al Barcelona en la tabla de posiciones supuso una obligación de triunfo para el equipo blanco, desde el primer minuto.

El duelo representó un gran desafío táctico para el Real Madrid.

Las lesiones de Gonzalo Higuaín, Karim Benzema, Cristiano Ronaldo y Ruud Van Nistelrooy dejaron a Raúl como única referencia neta ofensiva en la lista de convocados.

Por eso, Pellegrini debió ingeniárselas como para mantener la filosofía ofensiva y encontrar las herramientas adecuadas para llevar con fortaleza a la portería rival.

Sin embargo, el propio Raúl se retrasó demasiado para entrar en contacto con el balón desde los primeros minutos y, por momentos, apareció Kakà como único delantero central.

A su vez, Drenthe expuso nuevamente sus limitaciones tácticas a la hora de reacomodarse en la defensa, mientras que a Granero le faltó profundidad en sus desbordes por la derecha.

Por su lado, el Sporting de Gijón mantuvo siempre la serenidad y apostó a los contraataques como principal arma ofensiva. El empate se presentó como una opción loable para los rojiblancos desde el inicio del partido.

Un fuerte disparo de Kakà que detuvo Juan Pablo con excelencia y un tiro apenas desviado de Raúl, tras una serie de rebotes en el área rival, significaron las dos situaciones de mayor peligro para el Real Madrid en los primeros 45 minutos.

Durante el complemento, Pellegrini optó por adelantar la línea de centrocampistas y el conjunto ’merengue’ logró generar mayores ocasiones de peligro.

Entre Sergio Ramos y Kaká fabricaron una buena jugada desde el sector derecho, para que el brasileño asistiera a Granero y el ex Getafe enviara su disparo a las manos de Juan Pablo.

Luego, el portero del Sporting le detendría un buen tiro libre a Kakà y se elevaría como uno de los grandes protagonistas de la noche. De cara a la media hora final, Pellegrini ordenó el ingreso de Guti, en reemplazo de Drenthe, con el objetivo de reforzar el dominio del balón en el centro del campo.

Sobre el último cuarto de hora, el Sporting padeció su desgaste físico y permitió que el Real Madrid le acorralara en su área. Pero la mejora del equipo de Madrid se reflejó más en la actitud que en en el buen juego colectivo.

Por lo tanto, el Real Madrid sumó su segundo partido de visitante consecutivo sin ganar en la Liga.

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