sábado, 6 de marzo de 2010

Real Madrid gana 3 -2 al Sevilla


El Real Madrid ha vencido al Sevilla por 3-2 en el estadio Santiago Bernabéu con goles de Gonzalo Higuaín, Sergio Ramos y Rafael Van der Vaart. El triunfo cobra mayor relevancia por el marcador de 0-2 que había tomado el Sevilla gracias a los goles de Xabi Alonso en propia puerta y Dragutinovic, de falta directa ante la pasividad de Iker Casillas.

El encuentro ha tenido una dinámica de locura en su mayor parte. Con un Sevilla que ha sido superior en los primeros veinte minutos de cada período y un Real Madrid que ha disfrutado de un sinfín de ocasiones claras de gol para acabar encontrando la felicidad en el último suspiro. Durante una gran parte del partido el rendimiento del Sevilla ha hecho pensar que una hipotética remontada del Real Madrid sería una quimera. Porque se supo situar en el terreno de juego. Supo contener con inteligencia los embates del Real Madrid y presionó con sus hombres más rápidos a las dos últimas líneas del Real Madrid, al que le ha costado muchísimo ser local en su propio feudo. Esto es, controlar la situación.

Ha habido dos decisiones que han sido claves para el desenlace del partido. Que Jiménez ha decidido prescindir de Diego Capel a causa de una tarjeta amarilla que recibió el extremo, colocando a un Kanouté demasiado estático, que ha sido engullido por la defensa madridista. Y que Pellegrini se ha dado cuenta de que Guti y Van der Vaart podían dotar al Real Madrid de una lucidez que no había tenido jamás mientras Kaká y Lass Diarra han estado sobre el terreno de juego.

La marcha de Capel y que el Sevilla se cargara de tarjetas, condicionando a los jugadores involucrados, han animado al Real Madrid a redoblar esfuerzos en ataque y ha revolcar a Palop, quien ha evitado varios goles cantados.

Pellegrini ha multiplicado los efectivos en el ataque y su apuesta de jugar al filo del suicidio le ha salido bien. Por un lado porque Perotti se ha quedado sin aire en la recta final del partido, quedándose además el Sevilla sin recursos desde la segunda línea para continuar llevando peligro hasta Casillas. Y por otra parte, porque Cristiano Ronaldo ha encontrado socios de buen pie e ideas claras en los que apoyarse para surtir de balones de Higuaín y Cía.

El Real Madrid al final ha encontrado un premio justo a su insistencia, ya que por la fe que ha mostrado ha merecido ganar. En cambio el Sevilla y su técnico se llevan una lección inolvidable. Y es que en fútbol hay verdades de perogrullo como que los partidos hay que cerrarlos cuando se tiene la llave para hacerlo y que un partido no se acaba hasta que pita el árbitro.

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