martes, 1 de julio de 2008

Miles de eufóricos aficionados festejan con la selección española en Madrid


Miles de aficionados recibieron jubilosamente a la selección española de futbol, campeona de la Eurocopa 2008, que regresó a Madrid después de haber jugado la final del torneo en Viena, Austria. El primero en hablar fue el arquero Iker Casillas, quien bajó del avión acompañado del técnico Luis Aragonés; alzando el trofeo, exclamó: “¡para todos vosotros!”

Por su parte, Aragonés expresó: “no soy un hombre de grandes emociones, pero estoy tan lleno ahora (...) que estoy un poco emocionado”. Escoltados por la policía madrileña, tanto los jugadores, como el entrenador y todos los miembros del cuerpo técnico saludaron a los miles de fanáticos desde un autobús abierto durante el trayecto, de aproximadamente 15 kilómetros, entre el aeropuerto de Barajas y la Plaza Colón, en el centro de la capital, lugar donde arribó el equipo para festejar con su público.

Las calles cercanas a esta plazuela se inundaron de los colores rojo y gualda, característicos del uniforme del selectivo, gracias a las banderas y camisetas que portaban los aficionados, así como de eufóricos cantos y porras. Al ritmo de “campeones, campeones” y “sí, sí, sí, la Eurocopa ya está aquí”, los españoles recibieron a los “héroes” y les agradecieron haber terminado con 44 años de sequía futbolística, al conseguir el segundo título continental para su país.

Por otro lado, en las cercanías de la Puerta de Brandenburgo, en Berlín, miles de hinchas rindieron un homenaje a la selección alemana, subcampeona de la Eurocopa. El combinado germano llegó al aeropuerto de Tegel y luego se dirigió a la “milla del aficionado”, el principal punto de reunión de los fanáticos, donde lo esperaban cerca de 100 mil personas. Un mar de banderas tricolores ondeaba en el emblemático lugar al que acudió el equipo alemán para agradecer el fiel apoyo recibido durante las tres semanas que duró el torneo.

El portero Jens Lehmann fue el primero en parecer y lanzó un balón a los aficionados, quienes inmediatamente enardecieron y comenzaron a cantar y a saltar. A su vez, el técnico Joachim Low sentenció que su escuadra irá al Mundial de Sudáfrica 2010 y que en él vencerán a la Furia Roja. “Vamos a superar las clasificaciones y, si nos enfrentamos a España en ese campeonato, les ganaremos”, aseguró Low.

“Ayer estábamos decepcionados y tristes, pero creo que lo hemos hecho bien quedando segundos”, afirmó el estratega.

“La Mannschaft ha logrado grandes actuaciones en estos dos años y podemos estar todos orgullosos de haber jugado la final”, subrayó ante una multitud que parecía haber olvidado la derrota.

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